Darío Herrán (1994) acudía por vez primera a un campeonato de España de esta edad —el año pasado era alevin y había estado en el campeonato de España Escolar que tuvo lugar en Zaragoza.
En su primera participación infantil estuvo próximo a su mejor marca, dejando constancia de que tiene por delante un futuro muy prometedor, y se reivindica como un relevo seguro para los nadadores cántabros ya consagrados en la categoría.